Entrevista al ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergu?i Lavrov, en el programa “Noticias del s?bado con Sergu?i Brilev” del canal “Rusia”, realizada el 17 de mayo de 2014

17.05.2014

Entrevista al ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergu?i Lavrov, en el programa “Noticias del s?bado con Sergu?i Brilev” del canal “Rusia”, realizada el 17 de mayo de 2014

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Pregunta: Serguéi Víktorovich ¿Fidel Castro está vivo?

Serguéi Lavrov: Vivo, y deseo lo mismo para nosotros.

Pregunta: ¿Le ha visto usted? ¿Cómo se siente? ¿En qué piensa? ¿Qué dice?

Serguéi Lavrov: Físicamente, como es lógico, está debilitado, ¡pero si viese usted sus ojos! Hay ardor en sus ojos, están iluminados. Es una persona que está al tanto de todo lo que ocurre en el mundo: los acontecimientos en Crimea, en Ucrania, los descubrimientos de un grupo de científicos que han detectado la bacteria que, como él decía, en caso de que se difunda correctamente permitirá luchar contra el calentamiento global. De forma profesional, argumentaba sobre las perspectivas de extraer gas de esquisto y lo que esto supondría para la energía mundial.

Pregunta: ¿A sus 88 años?

Serguéi Lavrov: A sus 88 años. Es una persona que ha sufrido algunas dolencias graves, y por eso ahora no se encuentra en su mejor forma física.

Pregunta: Creo que el comandante Daniel Ortega tiene 69 años. Usted se ha dirigido a él de forma deliberadamente amistosa, le ha llamado “camarada presidente”. Él se ha dirigido a usted como a un miembro de la familia nicaragüense. ¿No es peligroso que esta generación vaya a desaparecer pronto, y la mayoría de los latinoamericanos hayan votado por la resolución antirrusa sobre Crimea en la Asamblea General de la ONU?

Serguéi Lavrov: Aquí tampoco hay que enfocar el asunto en general, sino en cada caso concreto de una forma. Hay que decir que los chilenos votaron por la resolución después de la anexión de Crimea a Rusia. La resolución fue presentada con la denominación de “Integridad territorial de Ucrania”. Ellos no estaban a favor de una resolución contra Rusia, sino que parece que votaron con un conocimiento insuficiente del asunto en cuestión. Pero, por ejemplo, en el Consejo de los Derechos Humanos (organismo de la ONU), donde los estadounidenses junto con Ucrania impulsaron otra resolución contra Rusia, los chilenos no la apoyaron.

Pregunta: Tengo entendido que Chile y Perú casi estuvieron compitiendo para recibirle como visitante en primer lugar. ¿Acaso estoy exagerando un poco?

Serguéi Lavrov: No, las invitaciones se habían enviado hacía tiempo.

Pregunta: Pero ellos las confirmaron.

Serguéi Lavrov: Nosotros acordamos el orden de estas visitas.

Pregunta: Pero lo principal es que las confirmaron, a pesar del sentido de su voto en la Asamblea General de la ONU.

Serguéi Lavrov: Nosotros no teníamos ningún motivo para cancelar o aplazar la visita, como hicieron algunos de nuestros socios del G-8. Hace poco recibimos a un invitado que nos dijo claramente que en la víspera de su visita, los estadounidenses estuvieron intentando convencerle de que renunciase a viajar a Moscú. En general, esto no deja de ser una menudencia.

En lo que respecta al planteamiento de los países latinoamericanos, no vamos a olvidar que la mayoría de ellos no votaron a favor de esa resolución de la Asamblea General, y que cuatro países votaron en contra con nosotros.

Pregunta: Y además, todos ellos suelen votar de forma conjunta en la cuestión cubana. En este aspecto, a mi entender, no es la integridad territorial lo que une a los países latinoamericanos, sino las sanciones contra Rusia.

Serguéi Lavrov: Todo el mundo vota a favor de Cuba, salvo EE.UU. y dos o tres países insulares. Respondiendo a su pregunta de cómo se producirá el cambio generacional en Cuba y en Nicaragua, me parece que nuestros estrechos lazos y su desarrollo en todas las direcciones es la mejor garantía de que Rusia va a conocer a la siguiente generación. Prestamos especial atención al desarrollo de los intercambios de jóvenes. Por cierto, en Nicaragua me quedé gratamente sorprendido de las transformaciones positivas que han experimentado en el terreno económico. En los últimos años registran un crecimiento sostenido del PIB del 4-5%.

Pregunta: No sin ayuda rusa.

Serguéi Lavrov: Sí. Pero es muy significativo que el ministro de Hacienda, que participó en un almuerzo oficial, dijo que nos agradecen su ayuda pero que les gustaría involucrarse cada vez más en proyectos comerciales mutuamente beneficiosos.

Pregunta: Y allí ya no les entregamos cereal, sino que nos lo compran, lo que está muy bien.

Serguéi Lavrov: Seguimos ofreciendo ayuda humanitaria, pero ellos ya quieren comprarlo de forma complementaria. Poco a poco irán disminuyendo las ayudas e incrementándose el elemento del beneficio mutuo. Esto no contradice los intereses de Nicaragua, ya que lo ven como un beneficio. Sobre una base de reciprocidad, podremos llevar a cabo muchos proyectos de los que hablamos (durante mi visita del 29 de abril).

Pregunta: ¿Participará Rusia en el proyecto del nuevo canal transoceánico que atraviesa Nicaragua?

Serguéi Lavrov: Nos comentaron cómo están las cosas al respecto. Ahora se está realizando un estudio de viabilidad, que se calcula que estará terminado para el mes de junio. He confirmado que nuestras compañías y organismos públicos estarán dispuestas a estudiar este documento para saber hasta qué punto a Rusia le interesa unirse a las conversaciones que han iniciado las compañías de varios países.

Pregunta: Al término de su visita vuelvo a plantearle la pregunta que le hice hace un mes y medio: ¿se instalarán las bases militares rusas en Latinoamérica de las que habló anteriormente?

Serguéi Lavrov: No habrá bases que no necesitemos. Nuestra flota debe poder surcar los océanos del mundo, lo que implica la existencia de unas bases logísticas en donde pueda repostar, descansar y reparar pequeñas averías.

Pregunta: Aquí, en la región, ¿quiénes están? ¿Nicaragua, Cuba, Venezuela? ¿Quién más? En esta lista se incluyó una vez a Argentina.

Serguéi Lavrov: Ahora no voy a improvisar nada. No pretendemos que instalen una base de estas en cada país. Examinaremos las ofertas, y la estableceremos allí donde nuestros marineros acuerden la existencia de tales bases con los países anfitriones.